¿Qué es la Mentoplastia?
La mentoplastia, también conocida como cirugía de mentón, es un procedimiento quirúrgico que modifica el tamaño, forma y proyección del mentón para lograr un perfil facial más armónico. Dependiendo de las necesidades del paciente, puede realizarse una mentoplastia de aumento (con prótesis o injertos) o una mentoplastia de reducción (para recortar o remodelar el hueso del mentón).
¿Quién es candidato
para una mentoplastia?
Adultos en buena salud general que deseen mejorar su perfil facial.
Personas con un mentón desproporcionado en relación con el resto de sus rasgos faciales.
Candidatos con expectativas realistas sobre los resultados.
Pacientes con deseos estéticos específicos que buscan una mejora en la armonía y simetría de su rostro.
¿Cómo se realiza la mentoplastia?
1.Consulta y planificación: Se evalúa el perfil facial del paciente y se define la cirugía que mejor se adapta a sus necesidades y objetivos.
2. Anestesia: La cirugía se realiza bajo anestesia local o general, dependiendo de la complejidad del procedimiento.
3. Incisión: Se hace una incisión discreta, ya sea dentro de la boca (a nivel de las encías) o en la parte inferior del mentón, para evitar cicatrices visibles.
4. Modificación del hueso o implante: En una Mentoplastia de aumento, se coloca un implante de silicona o se utiliza un injerto propio para proyectar el mentón. En una Mentoplastia de reducción, se remodela el hueso del mentón.
5. Cierre y sutura: La incisión se cierra cuidadosamente y se sutura para una recuperación óptima.
6. Postoperatorio: Se proporcionan instrucciones específicas para el cuidado postoperatorio y se programan citas de seguimiento para asegurar una cicatrización adecuada.
Beneficios de la mentoplastia en Clínica Roma
Perfil facial armónico: Una mandíbula bien definida y equilibrada puede transformar la apariencia y la confianza en uno mismo.
Resultados naturales: Utilizamos técnicas avanzadas para asegurar que los resultados se vean naturales y estéticamente agradables.
Recuperación rápida: La mayoría de los pacientes pueden retomar actividades ligeras en unos pocos días, con una recuperación más completa en aproximadamente 2 a 4 semanas.
Cirugía segura y controlada: Realizada en un entorno clínico de alta calidad con cirujanos experimentados y tecnología de última generación.